Un año mas el trabajo de niños y profesores se vio deslucido por los problemas de una megafonía deficiente, que el ayuntamiento de Telde, mando para complementar el evento.
Y mejor hubiera quedado de haberlo realizado los niños a voz en grito, o con la bocina del legendario y querido “Pepe” “caña dulce”.
Para quienes no le conocieron “caña dulce”, era allá por los años sesenta el pregonero de las fiestas en gran canaria y que con su tambor y su especie de foní alargado........“embudo”.. (en fino)....., que se ponía delante de la boca para hacerse oír mas lejos. Nos anunciaba los eventos que se iban a producir
Esto me hizo creer que no me encontraba en pleno siglo XXI. Donde las nuevas tecnologías hacen posible llegar a los oídos, anuncios publicitarios, a los que han comprado solares en la Luna.
Los continuos fallos en los micrófonos, los acoplamientos y la falta de ideas para colocar estratégicamente unos altavoces, que se pudieran escuchar por los allí presentes hizo que los padres y demás personas que se acercaron al evento, no pudieran gozar de un acto músico/cultural, que con la actuación de la orquesta municipal de Telde podría catalogarse de notable
De dramática se me antojaba los esfuerzos del director de la orquesta, tratando de llevar a los oídos de los niños allí presentes, las aclaraciones con que intentaba decir lo que iban a tocar. Pues desde mi posición de apenas unos 25 m de distancia solo le veía mover los labios.
Esto sumado a los continuos...... suuuuu...... de los profesores para que los niños se callaran, ...(para ellos poder oír algo... me imagino)... y eso que estaban a escasos 10 metros del director de la orquesta. Hizo tarea imposible, que nos enteráramos de lo que el director quería comunicar, a los allí presentes.
Menos mas que la orquesta no necesitaba micrófonos para su actuación musical. Por que si no hubiera sido............ el no va mas.
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