Las actitudes chulescas tienen que desaparecer del arbitraje español por el bien del deporte y de la seguridad de las personas que asisten a los terrenos de juego.
Es para mi impensable como en pleno siglo XXI y con la tecnología audio visual mas sofisticada de la historia de la comunicación, pueda entenderse todavía que no se halla llevado a los terrenos de juego por ley, la grabación de las imagines.
Con el único fin de analizar las acciones de TODOS, los que puedan influir en los acontecimientos deportivos y para que los comités disciplinarios de las federaciones puedan analizar con justicia e imparcialidad, castigando al infractor.
Para que ninguna persona por muy arbitro que sea, pueda influir con decisiones unilaterales,-injustas, en muchísimas ocasiones- que lisian los intereses deportivos y económicos de los equipo, que con mil sacrificio buscan los recursos adecuados, para pagar sus honorarios.
Las actitudes chulescas de algunos de los colegiados desaparecerían, pues las imagines servirían de pruebas, para que ninguna acción antideportiva pueda que dar sin castigo, y no solo sean los clubes siempre los sacrificados.
Normalmente la gente que me conoce sabe de mi frialdad para enfrentarme a situaciones que por mi actitud de paciencia y respeto hacia las personas, a evitado en mas de una ocasión situaciones tensas, que han podido desembocar en trágicos acontecimientos
Es por lo que no se puede tolerar que ningún arbitro se enfrasque en discusiones con el publico que acuda a un recinto deportivo, pues no hay que ser muy inteligente para darse cuenta de que esta actitud pone en peligro su seguridad, y mas aun, la seguridad de las personas encargadas de la seguridad de estos Sres.
Y luego en el acta solo quede reflejado lo que se le antoje poner, sin que nadie pueda defenderse por ser su palabra contra la de el. “Y que es la que siempre prevalece” .
Es por lo que creo que hay herramientas suficientes en nuestra sociedad para que la justicia en nuestro deporte brille con buena luz e ilumine a todos por igual, dando a cada uno lo que se merezca.
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